Tu disfruta que yo te robo
Muchos empresarios cierran con la crisis y otros se aprovechan de ella. Un claro ejemplo son las salas de cine. Les da igual que estemos en crisis, que la gente no disponga de actividades gratuitas para hacer más ameno su tiempo libre, ellos van a seguir aumentando el precio de las entradas. Tienen la seguridad de que no se va a dejar de acudir a la gran pantalla, pero alguien podría decirles lo caraduras que son. No entiendo cómo pueden aferrarse a la ilusión de la gente para desvalijarles cada fin de semana. La Federación de Consumidores en Acción (FACUA) elaboró hace años un estudio sobre las salas de cine y los precios que tenían en 152 ciudades españolas. Los resultados fueron devastadores, existían diferencias de un 110% entre los 146 cines que habían sido estudiados. Ya resultaba en aquel entonces increíble este dato, pero qué sorpresa, cuando acudes a ver los precios que tenían y observas los que existen hoy en día. Una entrada costaba como media 5'05 euros a nivel